MALITA EN CASA

Hoy os escribo tumbada desde el sofá, y es que estos días estoy un poco ¨pocha ¨.
De vez en cuando, y sin explicación aparente, sufro de bajadas de azúcar bastante fuertes, tanto como para perder la conciencia, pero es que el otro día me pasó mientras conducía, y menos mal que iba sola, porque perdí la vista. Pude parar y quedarme un rato quieta hasta que se pasó un poco y pude llegar a casa.
La verdad es que me asusté y fui al médico, y al día siguiente me hicieron un análisis de urgencia, y por supuesto, la baja laboral.
Tendré que estar por lo menos hasta mediados de mes sin poder ir a trabajar, no me puedo quedar sola ni un momento, por si acaso. Lo de coger el coche ni pensarlo y si salgo a la calle siempre acompañada, ya veis que panorama.
La verdad es que me encuentro bien, pero me siguen dando esos bajones cuando menos me lo espero, así que aunque odio estar de baja, no me toca mas remedio, ya veremos que dicen los análisis.
Ahora me paso las horas leyendo, ya os imaginais que llevo unos 4 libros por delante desde la última entrada, jugando por a red y dormir un montón, porque la cabeza muy clara no la tengo, jajaja.